“Ensayos de la historia de la filosofía” de George Santayana (Tecnos, 2020)

A tenor de la magnitud y la originalidad de su pensamiento, George Santayana (1863-1952) debería ser un nombre muy conocido en nuestro país más allá de lo que se conoce en el ámbito filosófico. Ya no digo en nuestras facultades de filosofía, donde apenas aparece su nombre. Nacido en Madrid, pero criado en Estados Unidos aunque nunca olvidó sus raíces hispánicas, estudió en Harvard (con gente como William James, gran representante del pragmatismo y padre de la psicología en Estados Unidos), Cambridge y Berlín. También dio clases en Harvard y escribió en inglés. Un autor muy ligado al ámbito anglosajón, que no se ligó especialmente a ninguna corriente, y siempre se opuso a los intentos de reducir la complejidad de la realidad a un sistema.

Suele suceder que los autores difíciles de etiquetar son algo apartados a los márgenes, porque ponen en cuestión nuestros relatos, nuestros marcos historiográficos, nuestras etiquetas, que construimos y utilizamos para comprender el pasado y ensayar posibilidades hacia el futuro. Pero esos autores, por eso mismo, por estar entre mundos y entre disciplinas y ser tan difíciles de clasificar, más tarde generan mucho interés. Ese es el caso de Santayana.

Tecnos es una de las principales editoriales en la recuperación de la obra filosófica de Santayana. Ha publicado de él El sentido de la belleza, La vida de la razón, Tres poetas filósofos: Lucrecio, Dante, Goethe y Diálogos en el limbo. Y en este 2020 saca a la luz la traducción de Daniel Moreno Moreno de un conjunto de ensayos sobre filósofos de distintas épocas, que no se habían traducido, siguiendo con el propio proyecto que tenía Santayana de elaborar una historia crítica de la filosofía. En esa crítica, como recuerda Daniel Moreno en la introducción, destaca la confusión que señala en muchos autores, entre la estructura sustancial de las cosas y nuestra interpretación de ellas, mediatizada por nuestras estructuras lingüísticas: “La ciencia y la filosofía lanzan una red de palabras al mar del ser, contentas si al final sacan algo más que la misma red, llena de agujeros”.

El primero de ellos, sobre Platón, publicado en 1902 y titulado “Buscando al Platón verdadero” es un complemento excelente al episodio 6 del podcast, donde nos preguntábamos si había una filosofía de Platón y hacíamos referencia a las doctrinas no escritas. A partir de ahí, Santayana ofrece lecturas críticas de distintos autores y corrientes de pensamiento, utilizando imágenes, ejemplos y recursos que hacen el discurso muy didáctico a pesar de que sean ensayos académicos que no esquivan dificultades. Y con eso también se revela mucho de sus ideas; por ejemplo, un materialismo no marxista, que para él era metafísico, porque Santayana no creía que la dialéctica, como concepto humano, fuera un reflejo de la realidad histórica.

El decimotercer ensayo, titulado “La filosofía que viene” y publicado en 1914, nos presenta una filosofía de la conciencia muy interesante y muy avanzada, anticipando muchas de las cosas que se dirán a lo largo del XX y principios del XXI sobre la mente y la realidad. Y el decimoquinto, “Tres pruebas del realismo” es una exposición muy clara y sintética de su postura, que quiere completar o plantear una alternativa al neorrealismo, una tendencia imperante en ese momento en los Estados Unidos.

Una edición que además de contribuir a la recuperación de la obra filosófica de Santayana para el mundo de habla hispana, aporta una historia alternativa de la filosofía -interesante para leer junto a su obra La vida de la razón (1905),- donde suceden cosas tan poco habituales en una historia al uso como arrojar a Kant a los márgenes, hablar del hinduismo como fundamento de aspectos que después van a impactar en el pensamiento occidental, o criticar la filosofía británica desde dentro y en su propio idioma.

Diego Civilotti – 29/04/2021