“Parerga y Paralipómena II” de Arthur Schopenhauer (Trotta, 2020)

Si los inquisidores y censores actuales leyeran el segundo volumen de estos Parerga y paralipómena de los que ya hablé la semana pasada, procederían a prohibir Schopenhauer y todo lo que recuerde a él. Por suerte los inquisidores y censores de hoy son tan indeseables como los de antes, pero a diferencia de los de antes, son analfabetos y no suelen abrir un libro.

La cuestión es que en este segundo volumen encontramos el Schopenhauer más polémico, en ocasiones menos filosófico, en la medida en que se involucra más en opiniones personales que en razonamientos, con algunas sombras aunque haya más luces (como dice Pilar López de Santa María en la introducción) lo cual sin embargo tampoco nos debe hacer olvidar sus sombras cuando habla de los negros o de las mujeres.

En cualquier caso, se trata de una gran ensalada de textos; más que ensayos, pensamientos, o ensayos en el sentido literal de “tentativas”, acerca de los temas más variopintos. Eso no significa menos brillantes. Son en conjunto 31 capítulos, 31 piezas, que no tienen desperdicio, donde además se puede apreciar la inmensa cultura científica y artística enciclopédica de Schopenhauer, y un último apartado dedicado a versos, o “ensayos poéticos”, como los define López de Santa María.

Podemos dividir el volumen en dos grandes partes: 15 capítulos que se ciñen al ámbito filosófico (teoría del conocimiento, metafísica, ética…) y 15 de temas variados más un capítulo de metáforas, parábolas y fábulas, y unos versos de Schopenhauer con más valor de curiosidad que valor literario.

Ya el primer capítulo es una lección magistral de lo que significa la filosofía y ser filósofo, que nos haría descartar fácilmente al 80% de los que van por el mundo diciendo que son filósofos. A partir de ahí, aborda diferentes ámbitos de la filosofía. El sexto capítulo, titulado “Sobre la filosofía y la ciencia de la naturaleza” es una verdadera joya, que no sólo nos permite comprender la profundidad y extensión del concepto de Voluntad, sino comprobar que Schopenhauer estaba muy al día de la investigación científica, en materia de física o de biología. En él habla de esas disciplinas, además de astronomía o medicina. Por último, sus metáforas, parábolas y fábulas anticipan su discípulo Nietzsche, tanto en contenido como en estilo.

La edición de Trotta de estos dos volúmenes es magnífica, de esas que quizás se vean por desgracia cada vez menos, y la traducción, introducción y notas de Pilar López de Santa María, como ya mencionamos a lo largo de dos semanas en el podcast, la convierte en la edición de referencia en nuestra lengua.

Diego Civilotti – 4/02/2021