Vio su primera edición en 2017 en Francia y este año ha sido traducido en Plaza y Valdés. Un título que, como me decía su propio editor, ha despertado interés. Y es lógico: promete algo que necesitamos en tiempos de confusión.
Uno de los propósitos de “Un libro en el bolsillo”, sección del podcast que estrenamos a principios de la segunda temporada, es el de hablar de cuestiones que generan controversia y debate en la actualidad, pero hacerlo con textos que nos permiten ir más allá de las proclamas superficiales que tanto abundan en las redes.
Este libro logra cumplir con eso y lo hace aclarando conceptos que en esos debates suelen confundirse. Y además, lo logra en pocas páginas. Una doctora en filosofía y un doctor en Literatura -Valéry Giroux y Renan Larue- muy activos en la defensa de los derechos de los animales, unen esfuerzos para ofrecer un trabajo sencillo, sintético y riguroso. Qué es el veganismo aborda el veganismo como consecuencia normativa de la ética animal, que es una rama de la filosofía moral hasta hace 50 años muy minoritaria. La ética animal tiene su fundamento científico en la “sintiencia” animal, a partir de la cual podemos considerar a los animales sujetos morales, y por lo tanto miembros de la comunidad moral y no recursos para nosotros, en situación de igualdad con los seres humanos. Veremos que en Kant precisamente la moralidad se basa en considerar a los sujetos morales como fines en sí mismo, y no como medios a nuestra disposición.
Lo que asume esta postura, es que todas las actividades que causan sufrimiento a los animales son innecesarias, desde la ropa hasta la alimentación. Desde esa premisa, Giroux y Larue critican el veganismo desde una perspectiva animalista, analizando en qué sentido cierto veganismo desplazaría la cuestión desde la acción política a la moral individual, desarmándola frente a las instituciones y la sociedad.
Más allá de una controversia gastronómica, el libro recorre la dimensión ética y sociopolítica de nuestra relación con las otras especies, y -no podía ser de otra manera- tiene tintes de manifiesto en guerra contra intereses muy concretos de la industria agroalimentaria, que sostienen la “frágil hegemonía” del carnismo. Porque es el carnismo, junto al especismo (concepto que propuso Richard Ryder hace 50 años, equiparable al racismo o al sexismo) los que sostienen el antropocentrismo, que nos hace vernos como la cima de la naturaleza. De hecho esta es una propuesta para un movimiento de justicia social que libere a los animales. Dicho sea de paso, este carácter de manifiesto hecho desde una trinchera y su brevedad, lleva en ocasiones a establecer conclusiones polémicas muy apresuradas o sin la necesaria justificación, como aquellas referidas a una “psicología de los veganos” (p.57) que requeriría más espacio. Por debajo de una guerra cultural de raigambre intelectual, existe una guerra económica y política, que como afirma este texto, se cobra millones de víctimas a diario.
Muy breve y de lectura sencilla, es una excelente introducción al movimiento y también a las nociones fundamentales del veganismo en todo aquello que implica para la filosofía moral actual, que es mucho, y que debería ser leído especialmente por aquellos a las antípodas del movimiento y a quienes les incomoda su auge.
Diego Civilotti – 28/10/2021